Que Mourinho vuelva a ser entrenador del Real Madrid ha pasado de utópico a factible a convertirse en la opción más probable. Y el problema con el luso es que no existe el término medio, la indiferencia, o estás en su bando, o en el contrario. Y ahí emerge la figura de Sergio Ramos como indiscutible protagonista.
El camero es siempre protagonista, pase lo que pase. Incluso sancionado, es noticia constante, bien por un polémico documental, bien por una bronca posterior en el vestuario. El capitán tuvo un durísimo intercambio de palabras tras la eliminación ante el Ajax con Florentino Pérez que pone de manifiesto el poder que tiene en el Real Madrid. Y pese a que la relación entre ambos es muy buena, no es descartable que por la mente del presidente pase la idea de ponerle freno a ese poder. Y ahí emerge la figura de José Mourinho.
Recordemos que en los tres años que Mourinho estuvo en el Madrid, hubo momentos de fricción con Ramos. En su tercera temporada, decidió dejarle en el banquillo en un partido ante el Manchester City en la Champions y le lanzó posteriormente un dardo recordando que nadie es imprescindible. Y también hubo varios roces con frases cruzadas que nunca llegaron a más.
Ya con Mou fuera del Madrid, la relación entre ambos ha sido fría, pero cordial. A Ramos siempre se le ha situado en el grupo de los que tuvieron problemas con Mourinho, pero la realidad es que está lejos, muy lejos, de que su situación fuera siquiera parecida a la de Casillas o Pepe, cuya relación con el técnico es absolutamente irreconciliable.
Ramos dejó claro, cuando sonaba con fuerza Conte como sustituto de Lopetegui, que no desea a un técnico autoritario (“el respeto se gana, no se impone”), y también recordó que “sin Mourinho lo hemos ganado todo”, pero como bien dijo él mismo también, los jugadores no deciden quién entrena al Madrid.
¿Y entonces qué pasará con Sergio Ramos si Mourinho se convierte en nuevo entrenador del Real Madrid? Solo Ramos lo sabe, es evidente. Sí creo que él sabe que es ya parte de la historia del Real Madrid, el capitán de un equipo de leyenda, el héroe de Lisboa, y que asumiría que en esta nueva etapa habrá otro macho alfa con el que tendrá que aprender a volver a convivir. Habrá roces de nuevo, es obvio, pero ambos deberán aprender a lidiar con ellos por su propio bien. (Raul Rioja, Yahoo.com)
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