19 noviembre, 2024

“Si llega la inseguridad y la violencia a Yucatán, la primera industria que va a ser golpeada es la turística”, advierte el presidente de la Canaco Mérida

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-“Si bien nadie quiere más impuestos, nadie quiere más derechos, hay que sumarse y apoyar al gobierno estatal para preservar la tranquilidad y seguridad”

-Salum Francis afirma que cuando el crimen se mete a un estado, sale muchísimo más caro erradicarlo, resolverlo o cuando menos controlarlo.

Mérida, Yucatán, 5 de diciembre de 2019.- Michel Salum Francis, presidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios Turísticos (Canaco-Servytur) de Mérida dijo que tenemos que entender que si hoy no ponemos de nuestra parte y no sumamos esfuerzos para apoyar al gobierno estatal, definitivamente las cosas pueden cambiar y Yucatán volverse un lugar inseguro, como sucedió en Monterrey y como sucede en Cancún.

El líder de los comerciantes organizados advirtió que ya hay focos rojos alarmantes con lo que pasa en el vecino estado de Quintana Roo y señaló que si eso llegara a suceder en Yucatán la primera industria que va a ser golpeada es la turística: “Hay que entender y estar claros de que nadie quiere más impuestos, nadie quiere más derechos, pero hay que sumarse y apoyar al gobierno estatal”.

Con respecto a los recurso que llegan de la Federación, Salum Francis opinó que “se está cerrando la llave, hay menos presupuesto, se está arrodillando a los Gobernadores de los estados para que, de alguna manera en 2021 y 2024, que son años de elecciones, lleguen propuestas de gente y candidatos que lo primero que van a decir es quitemos los impuestos que lastiman a la ciudadanía, y entonces ahí se les va a abrir la llave”.

“Es un tema perverso que tenemos que entender que no se vale y tenemos que cerrar filas para conservar a nuestro Yucatán lo más flotante y lo más bien que se pueda”, afirmó.

El presidente de la Canaco subrayó que ante esta situación y la realidad que se está viviendo, la otra cosa es decir no, que el Gobernador diga no, y dejar que se deteriore el estado.

“Y cuando empiecen los problemas que nadie se ponga a llorar arrepintiéndose, porque cuando el crimen se mete a un estado, sale muchísimo más caro erradicarlo, resolverlo o cuando menos controlarlo”, enfatizó.