El kirchnerismo tiene mucho de qué preocuparse. Sus candidatos a pelear por un asiento en el Congreso el 14 de noviembre han perdido en elecciones primarias en 18 de los 24 distritos del país, según resultados oficiales, incluida la provincia de Buenos Aires, bastión histórico del peronismo y responsable del 40% de los votos a nacionales. La oposición, reunida en Juntos por el Cambio, la coalición que en 2015 llevó al poder a Mauricio Macri, retiene sus distritos tradicionales (ciudad de Buenos Aires, Mendoza y Córdoba), y gana en provincias que suelen ser díscolas a la derecha, como Chaco, La Pampa, Tierra del Fuego, Misiones y hasta Santa Cruz, cuna política del kirchnerismo. En las primarias solo se eligen candidatos, en este caso a diputados y senadores, pero como todos los argentinos están obligados a votar en ellas el resultado suele ser un adelanto de las elecciones definitivas. Por eso el golpe ha sido durísimo, y sus consecuencias aun imprevisibles, para el Gobierno de Alberto Fernández. El triunfo opositor coloca al alcalde de la capital argentina, Horacio Rodríguez Larreta, en la carrera por la presidencia en 2023.
Más historias
Donald Trump planea medidas militares contra cárteles mexicanos tras asumir la presidencia
Human Rights Watch acusa a Israel de desplazamientos masivos en Gaza equivalentes a un crimen de guerra
Casi 18 mil yucatecas ya están inscritas para la Pensión Mujeres Bienestar 2025